Ibiza: Fiesta, Sol y Playa

La vida nocturna de Ibiza es salvaje y extravagante. En ninguna otra parte del mundo podrás ver a tanta gente loca y divertida como aquí; la moda es llevada a extremos inimaginables: piercings, tatuajes, peligrosos zapatos de plataforma, vestidos transparentes (sin nada debajo), travestismo ... todo está permitido, lo importante es dar la nota y pasárselo bien haciéndolo.
Conocida en el mundo entero, la noche de Ibiza ofrece encanto y diversión para todos los gustos, no solamente por los locales de moda, sino también por la variedad de actividades que la noche ibicenca permite realizar.
Pasear por mercados callejeros, contemplar la artesanía local y los trabajos de los artistas que residen en la isla, tomar una copa en bares de moda, bailar en las discotecas de renombre, disfrutar tranquilamente de las animadas callejuelas de la zona del puerto de la ciudad de Ibiza, llenas de mercados, gente que pasea, y amigos que hablan entre copas o cenan en los pequeños restaurantes.
Bajo el incomparable marco de Dalt Vila (ciudad antigua declarada Patrimonio de la Humanidad), que por las noches corona el puerto con una iluminación que recalca su esplendor genuinamente ibicenco, la diversión fluye de manera espontánea y desinhibida cada noche como el más auténtico de los carnavales.
Ibiza capital y San Antonio de Portmany son, sin lugar a dudas, los dos municipios que presentan una mayor concentración de animación nocturna, que va desde locales vanguardistas donde es posible bailar y escuchar las últimas novedades musicales, hasta las entrañables y agradables terrazas, que proliferan, sobretodo, en los pequeeños puertos deportivos y de pescadores.
Está de más decir que la oferta nocturna no se reduce al puerto de la capital ibicenca, sino que cada núcleo turístico propone sus particulares veladas de diversión para todos los gustos.
Un ritual festivo que en verano se repite cada madrugada. La isla se convierte en un local común y multitudinario al aire libre donde tan sólo disfrutar está permitido y la sorpresa es el denominador común. Un festival del ocio que se diría improvisado cada noche bajo el reto del más difícil o alucinante todavía.
Ibiza está mucho más animada por la noche. Puede comenzar la velada con un paseo por los muelles admirando los yates, asistiendo a la llegada o salida de los ferry, deambular por las calles tortuosas de Dalt Vila o ir de compra.